Ordenado sacerdote, recibió en la universidad el grado de doctor y se dedicó a la educación de la juventud.

Pablo no dudó en separarse de su amado colaborador y lo despidió con una carta para los fieles de Filipos.

Siempre iba acompañado de su amigo Donino, viviendo la solidaridad de su fe, predicando el Evangelio y bautizando a los infieles que se encontraban en su camino.

María Josefa fue, durante cuarenta y dos años seguidos, la superiora del nuevo instituto que se ramificó en varias casas visitadas por ella constantemente.

Día del Padre. Nuestro santo tuvo unos sueños muy impresionantes, en los cuales recibió importantísimos mensajes del cielo.

Se le conoce como monje dedicado al estudio de la Sagrada Escritura y a la vida de oración y penitencia.

Hoy es la fiesta de San Patricio, el Patrono de Irlanda que cambió la historia de Nueva York.