1195 Sin que se pueda determinar el día ni el mes, el nacimiento de San Antonio de Padua en Lisboa, cerca de la catedral, en la que fue bautizado; no sabemos con seguridad el nombre ni la identidad de sus padres, si bien, según algunas fuentes, debían de ser de clase social distinguida, y muy jóvenes cuando les nació este hijo, al que pusieron en el bautismo el nombre de Fernando.
1201-1210 Durante estos años, aproximadamente, Fernando Martín o Martins, que así se llamaba nuestro santo, frecuentó la escuela catedralicia.
1210 Entra en la Orden de los Canónigos Regulares de San Agustín, en el Monasterio de San Vicente de Fora, en Lisboa.
1212 Fernando se traslada al monasterio de Santa Cruz de Coimbra, donde se dedicó por entero a la plegaria y al estudio.
1220 Al regreso del rey Don Pedro de Portugal de una campaña en Marruecos, trajo consigo las reliquias de los santos frailes-franciscanos, que habían obtenido un glorioso martirio. Fernando se sintió profundamente conmovido a la vista de aquellas reliquias y nació en lo íntimo de su corazón el anhelo de dar la vida por Cristo.
Esta circunstancia le anima a ingresar en los Frailes Menores (eremitorio de San Antón de Olivares), con el nombre de Fray Antonio (San Antonio de Padua). Hace la profesión religiosa y en diciembre se traslada a Marruecos.
1221 Fue atacado por una grave enfermedad y tuvo que regresar, pero la nave en que viajaba fue arrastrada por una tempestad, que la llevó a Sicilia. A finales de Mayo, asiste al capítulo general de la Orden, en Asís. En Junio San Antonio de Padua se retira al eremitorio de Monte Paolo, en la Emilia-Romaña.
1222 En Octubre San Antonio de Padua comienza su misión de predicador itinerante por Romaña. A su predicación moral y penitencial hay que asociar su acción pacificadora, su enseñanza de la Sagrada Escritura a sus hermanos frailes, su enfrentamiento con los herejes, etc.
1223 San Antonio de Padua continua con la predicación y ese mismo año es nombrado Maestro en Teología por San Francisco, que le manda a San Antonio de Padua enseñarla a sus frailes en Bolonia.
1224 Desde el Otoño hasta finales de 1227, San Antonio de Padua estuvo en el sur de Francia, dedicado al apostolado. La situación en que se encontraba esa región, muy trabajada por la acción de los herejes albigenses, preocupaba a la Iglesia, hizo que el Papa Honorio III pidiera a los maestros de teología de París y de otras regiones que se hicieran presentes donde estaban los albigenses; allí se encontraron los cistercienses, los hijos de santo Domingo, y también los de San Francisco, a quienes los máximos responsables de la Orden le enviaron como refuerzo.
1226 San Antonio de Padua fue nombrado “custodio” de los frailes de la región de Limoges (Francia).
1227 San Antonio de Padua regresa a Italia y a finales de Mayo, asiste en Asís al capítulo general y es enviado como ministro provincial a la Emilia.
1228 San Antonio de Padua predicó en presencia del Papa Gregorio IX, en San Juan de Letrán, y fue llamado por el Papa para escribir los “Sermones dominicales”.
1230 En Junio, San Antonio de Padua asiste en Roma al capítulo general y es enviado a Roma por el Papa Gregorio IX, para arbitrar en la interpretación de la regla de los franciscanos.
En verano San Antonio de Padua regresa a Padua, donde predica y escribe los “Sermones de las solemnidades”.
1231 San Antonio de Padua predica en Padua durante toda la Cuaresma. En Mayo, San Antonio de Padua se traslada al eremitorio de Camposampiero. Muere santamente a las puertas de la ciudad, en el convento de La Arcella, el 13 de junio.
1232 El 30 de Mayo San Antonio de Padua es solemnemente canonizado en la catedral de Espoleto por el Papa Gregorio IX.
1263 Exhumado el cuerpo de San Antonio de Padua, en presencia de San Buenaventura, se encuentra su lengua incorrupta.
1946 El 16 de Enero, el Papa Pío XII proclamó a San Antonio de Padua “Doctor de la Iglesia”.
1981 En Enero de 1981 con ocasión de los 750 años de la muerte de nuestro San Antonio de Padua, intentando precisar el estado de los restos mortales de San Antonio, en presencia de dos comisiones, una "comisión religiosa pontificia" y una "comisión técnico-científica", se abrió la tumba de San Antonio de Padua, por segunda vez en la historia. Se encontró una gran caja de madera de abeto, recubierta por cuatro telas de lino y, sobre ellas, dos mantos dorados refinadamente bordados; en el interior de la gran caja, se encontró una segunda caja más pequeña...