El 18 de Diciembre, Papa Francisco aprobó el Decreto de Beatificación de 16 mártires de tres congregaciones: 9 religiosos de la Congregación de San Pedro ad Víncula, 3 religiosas de la Congregación de Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor, 1 religiosa de la Congregación de Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones y 3 seglares protectores de los religiosos de San Pedro ad Víncula. Todos vivían en comunidades en Cataluña.
Los 16 mártires fueron víctimas, en los años 1936 y 1937, de la persecución religiosa por parte de anarquistas, comunistas y otras fuerzas de izquierda radical y anticlerical. El grupo incluye sacerdotes, personas consagradas y seglares; jóvenes y mayores; hermanos estudiantes y superiores; obreros, padres de familia y educadores: todos ellos servidores, por el Evangelio y el amor a Dios, hasta el momento de su entrega martirial.
Para identificar la causa se ha creado un logotipo que relaciona estas tres comunidades religiosas con el camino en común que los traerá hasta la Sagrada Familia. Primero tenemos la cruz, símbolo del amor hasta derramar la sangre por Cristo, lo rodea el anillo, un símbolo esponsal que representa el amor a Dios. La llama que significa el fuego del Espíritu y finalmente la palma, signo de comunión con los 16 granos rojos representando los 16 mártires.