COFRADÍA DE SAN ANTONIO DEL MONTE HACHO
Ermita de San Antonio, Monte Hacho, Mirador de
San Antonio s/n CEUTA
INICIO DE LOS TRECE MARTES EN HONOR AL GLORIOSO SAN ANTONIO DE PADUA
Comienzan el martes 25 de septiembre, a las 17:30 horas
La Cofradía de San Antonio de Padua informa que el próximo martes, 25 de septiembre, dará inicio el Solemne Ejercicio de “Los Trece Martes” en honor a nuestro Glorioso Titular, San Antonio de Padua, en su ermita del monte Hacho.
El orden de los cultos es el siguiente: A partir de las 17:30 horas, Ejercicio de los Trece Martes, Santa Misa y Responsorio.
Celebrará la Eucaristía D. Ignacio Fernández de Navarrete Bedoya, párroco de Nuestra Señora del Valle y director espiritual de la Hermandad.
Con motivo del inicio de estos cultos, recordamos que continuamos con la campaña de recogida de alimentos denominada “El Pan de los Pobres”.
La ermita de San Antonio permanecerá abierta a los fieles todos los martes, de 10:00 a 13:00 horas, y de 17:00 a 19:00 horas.
Los Trece Martes
El origen de los Trece Martes es muy antiguo. Poco después de la muerte de nuestro Santo se le comenzó a venerar en martes.
Aunque el Santo paduano murió un viernes, 13 de junio. El martes siguiente tuvo lugar la traslación del cuerpo del Santo desde Arcella a Padua. Y en este día obró en Padua San Antonio toda una serie de milagros. Este fue el motivo por el cual los habitantes de Padua tomaron costumbre de visitar y venerar el sepulcro del Santo, especialmente los martes.
Esto fue el principio de la devoción de los martes dedicados a San Antonio. Tras esto, se introdujo en Padua la costumbre de practicar nueve martes seguidos en honor del Santo paduano, y en estos martes se le honraba y se le pedía alguna gracia.
Esta devoción se propagó luego por toda Italia, hasta que en el año 1617 obró el Santo un prodigio estupendo por esta devoción. Dos esposos estaban muy apenados, porque, después de 22 años de matrimonio, no tenían sucesión. La esposa, en su tribulación, acudió a San Antonio, pidiéndole auxilio en su desgracia. San Antonio se le apareció en sueños y le dijo:
-Visita nueve martes seguidos mi imagen en la iglesia de San Francisco, recibe allí los Sacramentos y verás tu anhelo cumplido.
Puso en práctica aquella mujer cuanto le dijo San Antonio y, por fin, dio a luz un hijo. Mas su gozo no fue completo, pues el niño no daba esperanza de salud. Ella, llena de fe en su Santo protector, hizo que le llevaran el niño al altar del Santo. ¡Cosa admirable! Al volver a los brazos de su madre quedó curado y lleno de vida.
Este milagro se propagó y contribuyó a que se extendiera más y más la devoción de los martes de San Antonio. Andando el tiempo, debido a la piedad de los devotos del Santo, el número de los martes se extendió a trece.
El Papa León XIII no sólo aprobó y bendijo esta devoción antoniana, sino que concedió indulgencia plenaria a cada uno de los trece martes dedicados a San Antonio, con tal que sean seguidos. Lo cual se puede hacer en cualquier época del año. Primero, concedió esta indulgencia a los cofrades de la Pía Unión. Mas luego, en el año 1898, se extendió a todos los fieles que, confesados y comulgados, visitaren una iglesia con la imagen del Santo.