Recemos para que las familias, gracias a una vida de oración y a una vida de amor, se vuelvan cada vez más “laboratorios de humanización”.
¿Qué mundo queremos dejar para el futuro?
Dejemos un mundo con familias.
Cuidemos las familias porque son verdaderas escuelas del mañana, son espacios de libertad, son centros de humanidad.
Y reservemos un lugar destacado en ellas para la oración, personal y comunitaria.
Recemos para que las familias, gracias a una vida de oración y a una vida de amor, se vuelvan cada vez más “laboratorios de humanización”.
Papa Francisco – Agosto 2019