10 DE OCTUBRE - Carlos V propuso a Tomás de Villanueva para que fuese elegido por el Papa Pablo III arzobispo de Valencia, siendo nombrado el 10 de Octubre de 1544. Había nacido en Fuenllana, cerca de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) en 1486.
Estudió artes y teología en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). En 1516 ingresó en la orden agustina, donde fue prior conventual, visitador general y prior provincial de Andalucía y Castilla. Fue un gran predicador, consejero y confesor del Rey.
En Valencia vio una sociedad problematizada y más, al estar esta Diócesis más de cien años sin un gobierno pastoral directo.
Le urgía realizar una verdadera reforma eclesial, para ello, utilizó los medios que tenía a su alcance, siempre en plena línea evangélica y con la ayuda de su obispo auxiliar, Juan Segriá. Éstos fueron los medios con los que se sirvió diciendo a los predicadores que se tenían que preparar para ejercer el ministerio con la oración y el estudio.
Sabía que su deber era exponer la Palabra de Dios, lo hacía adaptándose a las necesidades del pueblo cristiano y a los niños.
Como arzobispo de Valencia, fue consciente de que los bienes de la Iglesia no son de los pastores, sino que son simplemente sus administradores.
Prestó una pródiga atención material a los eclesiásticos. A nivel diocesano organizó la caridad con un plan de asistencia y auxilio social. La diócesis de Valencia, tras once años quedó marcada por la línea pastoral que trazó. Murió el 8 de Septiembre de 1586 y fue canonizado por el papa Alejandro VII el 1 de Noviembre de 1688.