En Agosto de 1932 fue ordenado sacerdote. Los iconos que conmemoraron su ordenación llevaban el siguiente texto: "Oh Jesús, acéptame (como sacrificio) juntamente al Santo Sacrificio de tu Cuerpo y de tu Sangre…” Palabras proféticas que nueve años más tarde habrían de cumplirse con su martirio.
Partió con el Obispo Mykolay Charnetskyi hacia la región de Volhyn para trabajar en la obra de reconciliación con los ortodoxos ucranianos. El Padre Kovalyk tenía un gran espíritu, una bonita voz y un auténtico predicador que encandilaba la labor apostólica a millares de personas para orientarles hacia el amor de la Madre de Dios.
En 1939 se trasladó a Lviv, al Monasterio redentorista de calle Wyblykevycha (hoy Ivana Franka), dando muestras de un ánimo admirable.
Sus sermones causaron un fuerte impacto en los católicos que le escuchaban y como gran predicador fue avisado por los amigos del peligro que corría a causa de su modo de predicar, a lo que el Padre Kovalyk respondió: "Acogeré con alegría la muerte, si ésta fuera la voluntad de Dios, pero no abandonaré nunca mis compromisos con mi conciencia de predicador".
El 21 de Diciembre de 1940, la policía soviética penetró en el Monasterio de los Redentoristas para detenerle. El 24 de Abril de 2001 el Santo Padre Juan Pablo II firmó el decreto de beatificación del P. Zynoviy Kovalyk, mártir de la fe.