Cuando la Iglesia se hallaba en un estado de consolidación y seguía avanzando en todas partes, se le presentó un nuevo y formidable enemigo, el Islam, que con su fuerza arrolladora llegó a constituir una verdadera amenaza para el cristianismo.
La Arabia antes de Mahoma
En la Arabia, y particularmente en el Yemen y Hejad, vivían diferentes tribus, dedicadas a un fetichismo exagerado. Mas por encima de sus pequeñas divinidades adoraban a Allah, una especie de Dios supremo, y poseían el Kaaba de la Meca como santuario central de todas las tribus. Allí era venerada la piedra negra, el gran fetiche de la tribu de los coraichitas. Asimismo, en el Kaaba se hallaban los principales fetiches de todas las tribus.
Principio de Mahoma
En estas circunstancias se presentó Mahoma, quien en 595 se casó con Chadidscha, y a partir de 610 comenzó a manifestar que tenía visiones, en las que se le mandaba establecer el Islam, es decir, la sumisión al Dios único. Rápidamente, y siempre alentado por su mujer, se fue fanatizando con supuestas visiones del ángel San Gabriel, y consiguió algunos partidarios; pero, ante la oposición de los coraichitas, el 24 de septiembre del año 622 salió de la Meca en dirección a Jathrib o Medina, ciudad del profeta. Esta salida forma la Hedschra, o era musulmana. En Medina se adueñó rápidamente de todos los ánimos, constituyéndose dueño absoluto político y religioso.
Avances del Islam
Este primer éxito transformó por completo a Mahoma, convirtiéndolo en un gran guerrero ambicioso de grandeza. Sintiéndose llamado a grandes cosas, ya no tuvo escrúpulo en ninguna clase de medios, y se entregó de lleno a la conquista.
Conquista de la Meca
En medio de conquista debía ser la guerra santa. Fanatizados sus seguidores, el año 630 logró conquistar la Meca, limpió de ídolos el Kaaba y estableció allí el centro del nuevo movimiento musulmán. Poco a poco se le fueron sometiendo otras tribus árabes. A su muerte, el 7 de junio del año 632, estaba sometida gran parte de la Arabia.
La religión del Islam
Mahoma no dejó código ninguno de sus enseñanzas. Estas fueron reunidas por sus primeros sucesores en el libro sagrado que se llama el Corán, que reproduce las supuestas revelaciones del ángel Gabriel. Complemento del Corán es el Hadit, que comprende explicaciones prácticas de la doctrina musulmana.
El Islam es una mezcla de judaísmo, cristianismo y otros elementos. Su dogma es sencillo: fe en un sólo Dios y en Mahoma, su profeta. Por tanto, rígido monoteísmo. Admite ángeles buenos y malos, la resurrección, vida eterna, infierno y gloria. Desde el punto de vista moral, prescribe la oración, ciertos lavatorios, ayunos, peregrinación a la Meca, limosna. Más, por otra parte, se permite la poligamia.
Progresos del Islam
A la muerte de Mahoma, los triunfos del Islam fueron rápidos. Sus sucesores aplicaron el principio de la guerra santa y que todos los medios eran buenos para extender sus creencias, logrando infundir en sus secuaces un fanatismo arrollador.
Abu-Bekr (632-634), Omar (634-644), Othmar (644-655) y Alí (655-661) conquistador Palestina, Siria, Egipto, Trípoli y gran parte del norte de África, Persia, Armenia y otros territorios. Los decenios siguientes los musulmanes pusieron en los más duros aprietos a la misma capital del Imperio bizantino, y llegaron hasta Sicilia, conquistaron casi toda España, hasta que fueron detenidos en 732 en Poitiers por Carlos Martel.
Compendio de Historia de la Iglesia Católica
Bernardino Llorca, S.F.