Del 17 al 23 de junio de 2024, la Comisión Episcopal Especial de Combate a la Trata de Personas (CEPEETH) de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) realizó una misión en Roraima, en la frontera con Guyana y Venezuela. Liderada por Mons. Adilson Pedro Busin, la misión busca sensibilizar y promover políticas para combatir la trata de seres humanos, un problema oculto que afecta tanto a migrantes como a locales. La región enfrenta una alta migración de venezolanos, cubanos y haitianos, quienes, en situación de extrema pobreza y sin documentación, son vulnerables a la explotación.
La misión también aborda el tráfico de mercurio utilizado en minería ilegal, que causa enfermedades y explotación, evidenciando la necesidad de políticas públicas efectivas. La CEPEETH presentó materiales para sistematizar el trabajo de la Iglesia contra la trata, enfatizando la importancia de la denuncia y la colaboración con diversas instancias para generar cambios estructurales.
La misión subraya la necesidad de la presencia de la Policía Federal en la frontera para enfrentar el tráfico y la explotación. Mons. Evaristo Spengler destacó la importancia de fortalecer la cooperación transfronteriza y generar procesos conjuntos a pesar de las diferentes legislaciones. Mons. Adilson Busin insistió en la necesidad de concienciar dentro de la Iglesia sobre la trata de personas, destacando su invisibilidad y las múltiples formas en que se manifiesta, como el tráfico de órganos y la explotación sexual.
El obispo también reflexionó sobre la Campaña de Fraternidad 2024, destacando la importancia de la amistad social y denunciando la xenofobia como una tentación irracional de culpar a los extranjeros por los problemas sociales. Enfatizó la necesidad de ver a los migrantes como víctimas de una economía y un mundo frágil, y llamó a la Iglesia a ser profeta y buscar soluciones dignas y acogedoras para ellos.