El papa Francisco presidió la Hora Tercia y el Consistorio Público Ordinario para la canonización del beato español Manuel Ruiz López y siete compañeros mártires. Manuel Ruiz López, nacido en Burgos, ingresó en los franciscanos en 1825 y fue ordenado sacerdote en 1830. Fue destinado a misiones en Tierra Santa en 1831 y se trasladó a Damasco para estudiar árabe. Allí fue párroco, pero su salud deteriorada lo llevó de vuelta a España, donde enseñó Hebreo y Griego en el Seminario Diocesano de Burgos. Deseando volver a la actividad parroquial, en 1856 regresó a Damasco y fue nombrado superior de la comunidad franciscana.
En 1860, durante una persecución de cristianos por los drusos, el barrio cristiano de Damasco fue asaltado y miles fueron asesinados. Muchos cristianos buscaron refugio en el convento franciscano, donde Manuel Ruiz y sus compañeros decidieron no abandonar a los refugiados. Los asaltantes finalmente entraron y asesinaron a todos los frailes junto a muchos cristianos. La beatificación de estos frailes comenzó en 1872 y, tras retrasos, fueron beatificados en 1926 por el papa Pío XI. El papa Francisco los canonizará el 20 de octubre de 2024.