El Papa Julio I decidió convocar un concilio más universal.

(1030-1080). El historiador Jan Dlugosz lo presenta como un hombre dulce, pacífico y de buen carácter.

Presbítero Trinitario. Durante los siete años que residió en Baeza (1615-1622) ejerció de confesor, predicador y vicario.

La ermita donde fue sepultada, ella misma la mandó construir y pronto se convirtió en un lugar de peregrinación.

Patrono de los Jesuitas, junto con San Félix.

Patrono de los educadores cristianos

En su currículum de historiador y teólogo, no nos extraña el hecho de llegar a ser capellán y consejero de Ludovico Pío y Carlos el Calvo.