durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) revela el caso de 500 judíos que se salvaron de morir a manos de los nazis gracias a la intervención directa del Papa Pío XII.
Este grupo forma parte de los casi 900 mil judíos que el Papa Pío XII ayudó a salvarse de la persecución, de manera directa e indirecta, durante la década de los 40s’ y que habitualmente son ignorados, mientras se difunde la "leyenda negra" del Pontífice acusado de no haber impedido los asesinatos de judíos.
William Doino, autor de una serie de libros sobre el Papa Pacelli y autor del artículo "El Papa Pío XII: Amigo y rescatista de los judíos", publicado en el número de Enero 2012 de Inside the Vatican, relata lo conversado en la audiencia de un judío, llamado Howard "Heinz" Wisla, con Pío XII, en 1941.
Wisla se reunió con el Santo Padre en representación de 500 refugiados judíos que fueron enviados por militares italianos a la isla de Rodas, en donde sufrieron hambre, y que más tarde serían salvados por la intervención directa del Papa.
"Has hecho bien, mi amigo judío, en venir a verme y decirme lo que está pasando en esas islas italianas. Ya había oído de eso", dijo el Papa en aquella oportunidad según el relato de Wisla.
Pío XII le pidió la preparación de un informe escrito para la Secretaría de Estado, que estaba ayudando a esos refugiados. El Papa no solo prometió su ayuda sino que alabó al pueblo judío en unas palabras a Wisla: "hijo mío (…) eres tan valioso como cualquier otro ser humano sobre la tierra y ante el Señor. Ahora, amigo judío, ve con la protección del Señor Todopoderosos y nunca lo olvides: siéntete orgulloso siempre de ser un judío".
Doino dijo el 9 de Enero a ACI Prensa que con estas palabras el Papa "reconoce el profundo vínculo que judíos y católicos comparten. Creo que eso es muy, muy importante porque muchos creen que solo después del (Concilio) Vaticano II vimos un cambio significativo en el papado. No creo que eso sea verdad, creo que el cambio comenzó mucho antes y esto es una clara muestra de ellos".
Las palabras del Papa fueron aún más significativas ya que en la audiencia con Wisla estuvieron presentes algunas autoridades alemanas, explicó el estudioso.
El experto explicó que "si esos judíos no hubieran salido de Rodas, eventualmente los alemanes los hubieran matado", de lo contrario habrían muerto de hambre. Los alemanes llegaron a la isla en 1944 en donde asesinaron inmediatamente a 1.400 judíos.
Las memorias de Wisla fueron publicadas bajo un seudónimo en el Palestinian Post en 1944, allí expresó su gratitud al Papa Pacelli.
Doino contó además que "la historia me intrigó porque fue publicada anónimamente. Por años había tratado de averiguar quién era. También quería saber si es que el Papa en realidad ayudó a esos judíos que sufrían hambre".
En sus escritos del invierno entre 1941 y 1942, Wisla dio fe de la "intervención personal" del Papa Pío XII por la llegada de la Cruz Roja con un barco para recoger a los cientos de judíos que estaban allí para llevarlos al territorio continental italiano.
Otro judío que estuvo en Rodas, el checoslovaco Herman Herskovic, recuerda lo relatado por Wisla en un número especial de L’Osservatore Romano de 1964. Según Herskovic, el Papa "lo escuchó atentamente y le prometió su intervención ante el gobierno italiano".
Herskovic también defendió al Papa de las acusaciones de la obra de teatro "El Vicario", en la que se muestra al Papa supuestamente indiferente ante la persecución nazi. Sin el Papa Pacelli, señala Herskovic, él nunca habría llegado a Estados Unidos en donde se convirtió en un comerciante de muebles en Cleveland, Ohio.
Gracias a Wisla y el Papa Pío XII, Herskovic y otros judíos fueron transferidos a un campo en Calabria y finalmente salvados. Otros documentos del Vaticano muestran que de este grupo varios enviaron regalos al Santo Padre en agradecimiento.
"De ningún modo quiero restar importancia al mal del antisemitismo o los pecados de algunos cristianos, pero de la misma manera, cuando suceden cosas buenas (como con Pío XII), eso debe celebrarse y reconocerse", dijo Doino a ACI Prensa.
Gary Krupp, investigador judío sobre el Papa Pío XII y la Segunda Guerra Mundial, señaló que la nueva información de Doino "es otro ejemplo sobre cómo el Papa Pacelli directamente intercedió para salvar las vidas de los judíos cuando la mayoría de los líderes religiosos del mundo no hicieron nada".
"Y Pío XII lo hizo rodeado de fuerzas hostiles que planeaban invadir el Vaticano y secuestrarlo en 1943. Es hora de que el mundo aprecie todo lo que hizo este hombre", añadió. Krupp, fundador de la fundación Pave the Way hizo además un llamado a las autoridades de la organización Yad Vashem para que "tomen en cuenta seriamente" este material y otras evidencias para declarar "justo entre las naciones" al Papa Pío XII.