En la sala de Religiosidad Popular del Museo Etnográfico El Caserón (Plaza de la Constitución, s/n; San Sebastián de los Reyes), se puede contemplar una antigua revista religiosa de periodicidad mensual que hace muchos años llegaba puntualmente -y aun hoy lo sigue haciendo- a muchos hogares españoles. Se llama (porque se sigue editando en papel y también online) "EL PAN DE LOS POBRES". Revista de San Antonio de Padua, fundada en 1896 por Antonio de la Cuesta y Sainz, quien también fue su primer director.
A lo largo de su dilatada historia, EL PAN DE LOS POBRES, se marcó como objetivos, entre otros, difundir la devoción de San Antonio de Padua, ayudar a "personas y familias necesitadas", y "fomentar los sufragios por las almas del Purgatorio".
Eran llamativas las condiciones de su suscripción anual, que denominaban "de la propaganda Antoniana": Subscriptores (sic) Bienhechores; Subscriptores Bienhechores Distinguidos; Beneméritos; y Cooperadores. Estos abonos daban "derecho" a ganar indulgencia plenaria "si verdaderamente arrepentidos y confesados los subscriptores recibian la Sagrada Eucaristia".
La revista EL PAN DE LOS POBRES ha sido benedecida desde su fundación por casi todos los Papas, desde León XIII a Pío XII hasta llegar a Juan Pablo XII. El ejemplar que puede verse en el museo (Planta baja, Religiosidad Popular) es el nº507, de junio-julio de 1939, Año XLIV.
