Desde horas de la mañana los fieles se congregaron en la parroquia Inmaculado Corazón de Jesús de María conocida como Iglesia San José, y luego salieron en procesión con el Santísimo Sacramento por las principales calles de la ciudad hasta llegar a la Catedral San Pedro Apóstol.
Al llegar al templo, el Obispo de la diócesis, Mons. Rolando José Álvarez Lagos, presidió la Misa por la Solemnidad de Santa María Madre de Dios y la Jornada Mundial de la Paz.
En la homilía Mons. Álvarez hizo un llamado a la “no violencia” y a luchar por la paz fortaleciendo la familia, para tener una sociedad más fraterna.
“Como Iglesia nos preocupa la violencia familiar, la violencia en contra de las mujeres, los abusos sexuales a niños y la cantidad de adolescentes embarazadas. Nos preocupa la carencia en la formación cristiana de muchas familias. Por eso siempre estaremos en contra de lo que atenta a la dignidad e integridad de la familia”, señaló.
Mons. Álvarez también citó el mensaje del Papa Francisco para la 50 Jornada Mundial de Oración por la Paz: “la no violencia es un estilo de política para hacer la paz”.
Ante esto propuso la siguiente pregunta: “¿Qué es la no violencia?”.
“El no violento es aquel que opta por la razón y no por el fanatismo, es el que busca la justicia, la paz y la libertad… La no violencia en vez de ser indiferencia es compromiso con la realidad”, aseguró.
“Pienso que el camino que nuestro país debe recorrer es el de la no violencia que lleva a la paz y que nos hace hombres críticos razonables. Debemos alzar el estandarte de la no violencia, esa es una manifestación pacífica a la que el ser humano tiene derecho”, insistió.
Finalmente recordó que “somos llamados a no prestarnos a la corrupción, al fraude y a la farsa, eso es no violencia activa y resistencia pacífica”.