La página WEB “Combonianum”, de los Misioneros combonianos del Sagrado-Corazón, congregación fundada en Italia en 1871, señalaba el pasado sábado 9 de Septiembre, que, a esa fecha, Asia Bibi había pasado ¡3.000 días en prisión!
La joven cristiana fue acusada de blasfemia tras discutir con una musulmana que le recriminaba que hubiera bebido agua de un pozo destinado solamente a mujeres islamistas. A partir de ese hecho, ocurrido hace ya tres años, Asian Bibi permanece encerrada en una cárcel, en condiciones infrahumanas y esperando su trágico final en la horca.
Condenada a muerte por “blasfema” en primera instancia, después en apelación, sólo la Corte suprema del Paquistán es la que podría anular la sentencia, pero este tribunal que debía estudiar este asunto el 13 de Octubre 2016 anuló la audiencia prevista “sine die”; hay que ver que, desde hace casi un año, la toma del asunto por la audiencia son anunciadas y después retrasadas… Más que nunca ¡continuemos rezando por las intenciones de Asia Bibi!
