Obras Misionales Pontificias (OMP) de España envió en 2022 un total de 2,17 millones de euros para ayudar a la infancia en los territorios de misión. Los fondos fueron recaudados en 2021 a partir de las aportaciones realizadas por los niños españoles en la Jornada de Infancia Misionera, que este año se celebra el domingo 15 de enero bajo el lema Uno para todos y todos para Él.
De esta forma, España se coloca en la primera posición de la clasificación de países del mundo que más aportan a los misioneros para proporcionar educación, salud y formación cristiana a los niños y niñas de los países más necesitados, informa Europa Press.
En concreto, con las partidas de 2022, los niños españoles ayudaron a 270.062 menores, en su mayoría, de África y Asia, a través de la realización de 335 proyectos.
«España es de los que más aporta económicamente a Infancia Misionera, el primer país del mundo. Nos debemos sentir orgullosos, pero también responsabilidad», ha destacado el director de OMP España, José María Calderón, durante la presentación de la jornada.
En total, se enviaron 12,1 millones de euros desde todo el mundo, de los cuales, el 60,2% (7,3 millones) fueron destinados a África y el 36,3% (4,4 millones) a Asia. Atendiendo a los proyectos, destacan los de educación (44,4%), seguidos por los de salud y vida (23,1%).
La ayuda llega hasta la selva amazónica
Uno de los 1.118 territorios de misión que reciben la ayuda de Infancia Misionera es el vicariato apostólico de Yurimaguas (Perú), que recibe anualmente este apoyo para sus comedores, internados y programas de salud.
En la rueda de prensa, el obispo de Yurimaguas, Jesús María Aristín, ha expresado su agradecimiento a través de un vídeo, y el misionero laico corazonista Jaime Palacio ha explicado el trabajo que la Iglesia realiza en favor de los más pequeños en la selva amazónica.
En 2006, Palacio, tras 10 años en el mundo de la empresa, decidió, junto a su mujer, ir como misionero a Lagunas, en el citado vicariato apostólico. Allí, ambos estuvieron vinculados a la pastoral rural por los ríos de la Amazonía, en una zona sin conexión por carreteras, y al trabajo educativo con niños y jóvenes.
Colaboraron en el impulso de un colegio y un internado para niños indígenas y crearon la red de hogares interculturales del vicariato, que vinculaba a los diez internados de la zona, lo que ha sido modelo para toda la zona amazónica del Perú. Regresó a España con sus cinco hijos en 2019 y ahora es coordinador de la Fundación Corazonistas.
Palacio ha explicado que 100 años después de que la educación comenzara a llegar a las aldeas de la selva amazónica, todavía siguen necesitando ayuda para «lo más básico», la alimentación. Además, ha destacado que gran parte de las ayudas que les llegan se destinan a los internados, donde los menores de estas zonas pueden estudiar Secundaria.