En Marereni, Kenia, las Hermanas de la Caridad de Nazaret están liderando una transformación significativa al proporcionar acceso a agua limpia, abordando una necesidad crítica en una región severamente afectada por la sequía y el cambio climático. Este proyecto refleja su compromiso con la comunidad y su misión de cuidado impulsada por la fe. La región sufre de sequías empeoradas por el cambio climático, afectando gravemente la disponibilidad de agua. La salinidad del agua subterránea y la baja presión de suministro han dejado a comunidades, incluyendo la escuela San Francisco de Asís, sin agua adecuada.
Inspiradas por la encíclica Laudato Si del papa Francisco, que aboga por el cuidado del medio ambiente y los más pobres, las Hermanas han instalado depósitos de agua de lluvia, beneficiando tanto a sus propias instalaciones como a la comunidad. Esta iniciativa no solo proporciona agua para beber, sino también para la agricultura, mejorando la vida de familias que dependen del ganado y cultivos.
Las Hermanas están expandiendo el proyecto en Marereni, instalando sistemas de recolección de agua en áreas estratégicas para garantizar un suministro constante. Este esfuerzo inicial es parte de una visión más amplia que incluye mejorar la educación, atención sanitaria y el desarrollo económico. Su trabajo está generando esperanza y demostrando el poder de la compasión y la cooperación en la transformación comunitaria.
