En su discurso, el arzobispo Nappa abordó cuestiones clave sobre la labor misionera de la Iglesia en el contexto del cambio actual. Preguntó si la evangelización debería centrarse solo en nuevos territorios o también en reevangelizar los antiguos territorios cristianos, señalando que la respuesta era evidente dado el creciente fenómeno de sacerdotes formados en seminarios de Iglesias jóvenes que trabajan en países tradicionalmente cristianos. Nappa mencionó la necesidad de identificar lugares y momentos adecuados para la formación de estos sacerdotes en colaboración con varias Conferencias Episcopales.
El Arzobispo también destacó la disminución de la notoriedad de las Obras Misionales Pontificias (OMP) debido a la proliferación de agencias con objetivos similares. Instó a los animadores de las OMP a revitalizar su labor misionera. La Asamblea General de la OMP, que se extenderá hasta el 31 de mayo, reunirá a responsables y directores nacionales para discutir temas cruciales como nuevas estrategias de recaudación de fondos, la revisión de los Estatutos y el fortalecimiento del intercambio de información sobre proyectos que requieren financiación.
