La basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, rodeada habitualmente de grúas, ha instalado una nueva grúa que alcanza los 200 metros de altura para construir la torre de Jesucristo, la más alta del templo, que medirá 172,50 metros y estará coronada por una cruz de cuatro brazos de 17 metros de altura y 13,50 metros de ancho. Esta grúa supera la altura de la montaña de Montjuïc, aunque el templo no lo hará, respetando la visión de Gaudí de no superar las obras de Dios.
Laura Vázquez, vecina de la controvertida calle Mallorca, comenta que la construcción afectará a algunos vecinos, aunque se sabía que esto sucedería eventualmente. El polvo es uno de los principales problemas actuales.
Marc Unyó, escalador profesional y trabajador de la empresa 360 Vertikal Network, revisa regularmente los puntos de anclaje de la basílica. Destaca la emoción de trabajar tan cerca de las construcciones originales de Gaudí y describe la experiencia como indescriptible. Para él y otros trabajadores, tener acceso exclusivo a estas vistas y tocar la obra de Gaudí es un privilegio que les permite sentir el alma de esta icónica basílica, que se encuentra en la recta final de su construcción.