Sherry Antonetti es autora de “The Book of Helen” (El libro de Helen) y escribió 40 resoluciones concretas que se pueden aplicar en la vida cotidiana durante esta Cuaresma para vivir este tiempo santamente.
“Con la Cuaresma ya iniciada, aquí hay algunas ideas sobre cómo empezar nuestro recorrido espiritual en el desierto de preparación para la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor”, escribe Antonetti en su blog publicado en el National Catholic Register.
1.- Ve a Misa dos veces por semana.
2.- Deja de tomar café.
3.- Sirve como voluntario en algún comedor u hospital algunas horas a la semana.
4.- No uses tarjetas de crédito.
5.- Reza el Rosario diariamente.
6.- Lee la lectura bíblica del día en la cena con la familia.
7.- Ayuna de comida chatarra.
8.- Reza una Novena o una devoción particular.
9.- Adora el Santísimo una hora más del tiempo habitual.
10.- Lee en Misa o lleva la Santa Comunión a los enfermos.
11.- Escribe a tus amigos sobre tu fe.
12.- Haz ejercicio en el gimnasio o al aire libre como un ofrecimiento.
13.- Abstente de alguna actividad favorita como Facebook o Twitter, o del móvil por completo.
14.- Abstente de comentarios desagradables, maliciosos o sarcásticos incluso en la mente.
15.- Dile “te amo” diariamente a tu familia.
16.- Haz y ofrece la tarea que más te desagrade, pero hazlo con el corazón alegre.
17.- Confiésate y haz examen de conciencia diariamente.
18.- Aprende más sobre el Catecismo o la historia de la Iglesia.
19.- Dona a la caridad una cantidad igual a la de tus gastos adicionales (no esenciales).
20.- Descarta las pantallas de televisión o que sirven para entretenimiento.
21.- No uses el móvil o el ordenador cuando no estés en el trabajo.
22.- Visita a los enfermos, los ancianos y los presos.
23.- Reza diariamente por las almas del Purgatorio.
24.- Busca la reconciliación con familiares y amigos alejados.
25.- Deja de malgastar el tiempo navegando en Internet, de compras, en la televisión, en el móvil, etc.
26.- No comas carne durante toda la Cuaresma.
27.- Invita a otros a ir a Misa contigo.
28.- Los juguetes y la ropa en buen estado que no uses, dónalos a la Caridad.
29.- Consuela a quienes sufren el duelo con comida, tu presencia y tu Oración.
30.- Ayuda a la caridad católica o a una orden religiosa.
31.- Regala Misas como obsequios para el año.
32.- Defiende la vida protestando contra la pena de muerte, el aborto, escribiendo cartas o participando en Vigilias de Oración.
33.- Acoge a familias en la cena de los viernes y habla sobre tu fe.
34.- Canta con voz fuerte en Misa, con alegría y reverencia.
35.- Ayuda en la catequesis de tu parroquia. Conviértete en un testigo de la Fe.
36.- Involúcrate más en tu parroquia y diócesis. Mira dónde hace falta ayuda y conviértete en esa ayuda.
37.- Abandona cualquier hábito poco saludable que te impide acercarte a Cristo.
38.- Dedica tiempo a descubrir la Fe de un Santo leyendo sus escritos.
39.- Pide a Dios las gracias que no posees, hazlo diariamente.
40.- Dale gracias a Dios, todos los días, por Su Hijo.