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Conoce las fichas o vales de Pan de San Antonio de Padua

Limosna pan de San Antonio

En muchas Iglesias, ha existido y aún en algunas existe, un cepillo para limosnas que lleva el mismo nombre que nuestra revista “El Pan de los pobres”, en el cual se mencionaba también a San Antonio de Padua. Este Santo universal tuvo relación con los pobres desde su más temprana edad, a los cuales socorrió en la medida de sus fuerzas. El socorro más habitual que se daba a los pobres en el siglo XII, fue el pan. Existen diversas historias del Santo con relación a la dadivas para los pobres, aunque la más extendida siempre ha sido una práctica devota originaria de Francia del final de siglo XIX. El protagonista era San Antonio de Padua y la donación del pan. Se pedía una gracia al Santo a cambio de la citada limosna, la cual se entregaba una vez concedida la gracia. Estas limosnas iban exclusivamente a socorrer a los necesitados.

Existieron diversas formas de limosna. Antiguamente era realmente pan, que los feligreses piadosos sacaban de su propia existencia para dar a los pobres, no directamente, sino con la mediación de la iglesia.

Otra manera fue la limosna monetaria que se daba a la iglesia, recogida en el cepillo correspondiente y que el sacerdote procuraba distribuir entre los pobres, al mismo tiempo que las necesidades básicas de la propia iglesia.

La manera de proveer a los pobres era mediante la compra de pan o productos básicos que eran repartidos y muy raramente de dinero en metálico.

Fue de esta manera que aparecen las denominadas fichas o vales de Pan de San Antonio. Estas se supone debieron usarse por parte de la Iglesia para los necesitados, previa entrega de la limosna en metálico por parte de los fieles benefactores. Estas fichas eran canjeadas en la panadería correspondiente por el producto y el comerciante volvía de nuevo a entregarlas a la Iglesia, que le abonaba el valor del pan.

Debieron de existir una buena cantidad de vales de diferentes diócesis españolas, se ignora el número de fichas que fueron realizadas, así como su tirada, su uso y su retirada. En algunas venía mencionada la población o la congregación, otras simplemente eran de carácter privado. Aquí, os mostramos algunos ejemplos: