(Aica/InfoCatólica) Francisco alienta a «reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas, y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica».
«No hay que tenerle miedo a la diversidad de carismas en la Iglesia», expresa el pontífice en el videomensaje, dejando claro que la coexistencia de carismas, y de tradiciones teológicas y rituales diferentes, es algo positivo que no debe ser causa de división.
Al contrario, «hay que alegrarse de vivir esta diversidad», explica el Papa, al dar a conocer la intención de oración que propone para el mes de enero de 2024.
La riqueza de las Iglesias orientales
Francisco menciona, en particular, a las Iglesias orientales: «Tienen unas tradiciones propias, unos ritos litúrgicos característicos, pero mantienen la unidad de la fe. La refuerzan, no la dividen».
En comunión con Roma, hay numerosas Iglesias orientales, como la de los católicos bizantinos, la Iglesia Greco-Católica Ucraniana o la Iglesia Greco-Melquita. Otros ejemplos de la diversidad de ritos en el seno del catolicismo son la Iglesia Siro-Malabar y la Iglesia Católica Siro-Malankar, surgidas ambas en la India; la Iglesia Maronita, de origen libanés; la Iglesia Católica Copta, de origen egipcio; la Iglesia Católica Armenia; la Iglesia Caldea, predominante en Irak; así como la Iglesia Católica Etíope-Eritrea, entre otras.
«Si nos guiamos por el Espíritu Santo, la riqueza, la variedad o la diversidad nunca provocan conflicto», explica el Papa. «Él nos recuerda que, ante todo, somos hijos amados de Dios; todos iguales en el amor de Dios, y todos diferentes».
Como los primeros cristianos
Según recuerda Francisco, «ya en las primeras comunidades cristianas, la diversidad y la unidad estaban muy presentes. Más aún, para avanzar por el camino de la fe, necesitamos también el diálogo ecuménico con los hermanos y hermanas de otras Iglesias y comunidades cristianas».
«No como algo que confunde y molesta -aclara el Papa–, sino como un regalo que Dios hace a la comunidad cristiana, para que pueda crecer como un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo».
Unidos ante la cruz
El hilo conductor del video de este mes es la cruz, símbolo de unidad y diversidad: una cruz que aparece en puertas, en montañas, en iglesias, para mostrar la riqueza de las distintas comunidades cristianas, precisamente en sus diferencias.
El Papa Francisco hace un llamamiento a que, en la diversidad, «la comunidad cristiana crezca como un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo». Por ello, el video termina con la imagen de una enorme cruz, formada por miles de cristianos de diversas procedencias, retomando metafóricamente el llamamiento del Santo Padre.+