Siete diócesis chilenas celebrarán el próximo año el centenario de su creación, cada una con un comité encargado de organizar actividades únicas. En 1925, la nueva Constitución Política de Chile estableció la separación entre Iglesia y Estado, y poco después, el Papa Pío XI creó siete nuevas diócesis mediante dos bulas. El obispo de Rancagua, Guillermo Vera Soto, destacó la larga trayectoria de evangelización de su diócesis y espera que la celebración reavive la fe y fomente una relación constante con Dios, más allá de los eventos festivos.
Para preparar el centenario, la diócesis de Rancagua realiza una peregrinación con una reliquia de la Santa Cruz, que visitará parroquias y comunidades, buscando fortalecer la fe, la esperanza y la caridad. Vera Soto enfatizó la importancia de mirar a la Cruz y recordar la salvación de Cristo, lo que debe inspirar a servir y valorar a los demás. Además, subrayó la profunda raíz de fe en la gente de Rancagua y el desafío de mantener y fortalecer esa identidad católica.
El obispo espera que esta preparación se viva con una memoria agradecida y una proyección hacia una iglesia más misionera, fraterna, y solidaria, comprometida con la evangelización y el acompañamiento de las personas en sus necesidades actuales.
