El Monumento a la Virgen de la Paz es una colosal estructura mariana, levantada a 11 km al suroeste de la ciudad de Trujillo, en Venezuela.
De 1892 a 1954, cuando la Isla Ellis servía como principal puerto de entrada en Estados Unidos, los migrantes que llegaban del otro lado del Atlántico eran recibidos por una colosal estatua neoclásica que representaba lo único que estaban buscando: libertad.
“Y entonces, de repente, escuchamos una gran conmoción y llegamos a América”, recuerda una migrante. “Y todo el mundo empezó a gritar que veía a la Señora, la Estatua de la Libertad”.
“La Señora”, una estatua de cobre de 46 metros de altura, fue un regalo de Francia a Estados Unidos en 1886. Fue diseñada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y construida por Gustave Eiffel, que construyó un año más tarde su torre homónima en París.
Durante años, “Libertad iluminando el mundo” (como se conoce formalmente a la Señora Libertad), fue la estatua más alta de todas las Américas. Entonces, en 1983, el escultor español Manuel de la Fuente levantó una estatua de 46 metros de la Virgen María: la “Virgen de la Paz”, en el Estado de Trujillo, en Venezuela occidental.
La imponente estatua, hecha por completo de hormigón y con un peso de unas 1200 toneladas, es unos pocos centímetros más alta que la Estatua de la Libertad (la Virgen de la Paz tiene 46’72 metros, frente a los 46’05 de la Libertad, de la base a la antorcha) y es varios centímetros más alta que la famosa escultura de Cristo Redentor (38 metros incluyendo el pedestal) ubicada en la cima del Cerro del Corcovado, Río de Janeiro, Brasil.
Fue construida por orden del presidente venezolano Luis Herrera Campins sobre una elevada meseta a 1448 metros llamada “Peña de la Virgen”, donde se dice que se apareció la Virgen María en 1570. Según el relato, una joven caminaba por las calles de la aldea de Carmona para comprar velas. Un grupo de hombres se le acercó preguntándole: “¿Por qué andas sola?”, a lo que respondió: “No estoy sola, estoy con Dios, el sol y las estrellas” o, según otras versiones, “Hermanos, no olvidéis que camino con Dios, mi protector”. Los hombres entonces la siguieron cuando fue a esconderse tras unas rocas y se percataron de su auténtica identidad.
De forma muy similar a la Estatua de la Libertad, la Virgen de la Paz puede visitarse por su interior con sus cinco balcones cerrados que ofrecen una visión espectacular de la selva tropical que la rodea.
Ambos monumentos guardan un rico simbolismo. La Estatua de la Libertad representa a Libertas, la diosa romana de la libertad, sosteniendo una antorcha sobres su cabeza con la mano derecha y una tablilla en su izquierda donde se lee en números romanos: JULY IV MDCCLXXVI (4 de julio de 1776), que es la fecha de la Declaración de Independencia de Estados Unidos. La Virgen de la Paz se inspiró en la Virgen de Nuestra Señora de la Paz, qua ha sido la patrona espiritual de Trujillo desde 1568 y de la diócesis local desde 1960. Sostiene una paloma blanca en su mano derecha, que es símbolo de paz en el mundo.
La estatua también tiene otro récord, el de la representación más alta de la Virgen María en todo el mundo.