En marzo de 2011 Siria, uno de los países más pacíficos de Oriente Medio, se desestabiliza. No tardan en aparecer en el escenario bélico grupos islamistas radicales que inician la barbarie. Desde entonces en Siria se está perpetrando una persecución religiosa que los líderes civiles de occidente se niegan a reconocer y enfrentar. Los cristianos son crucificados, secuestrados, mutilados… Los quieren exterminar.
En la estampida miles de cristianos lograron refugiarse en el país vecino, Líbano. Llegan sin papeles ni propiedades. La Iglesia libanesa en la frontera tiene registradas más de 300 familias a las que intenta ayudar sin descanso.
Elías y los miembros de su familia duermen en un pequeño habitáculo, que por el día hace las veces de sala de estar. La casa dispone también de una pequeña cocina combinada con un baño minúsculo. Esta familia siria huyó al completo de las garras del Frente Al-Nusra. La tregua iniciada a las cero horas del 27 de febrero pasado excluye expresamente tanto a este grupo, filial de Al Qaeda, como al Daesh.Elías Gargous y 15 miembros de su familia –entre primos, tíos y sobrinos– son parte de quienes pudieron huir y ha sido entrevistado por Raquel Martín, Responsable de Comunicación de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
En Occidente se conoce poco la realidad de la guerra de Siria, que esconde una auténtica persecución religiosa ¿Cómo comenzó su pesadilla?
Vivíamos en una ciudad muy próxima a la frontera con el Líbano. Y de pronto, llegaron los terroristas. Un día mi sobrino, que también se llama Elías, y yo, fuimos secuestrados juntos. Fuimos maniatados fuertemente y amordazados. Estos terroristas de Al-Nusra nos llevaron prisioneros a un convento cristiano que había sido tomado por la fuerza y profanado por ellos. Tuvimos que presenciar, totalmente impotentes, cómo destruían iconos delante de nosotros. Fue muy duro.
Los secuestraron porque los dos eran cristianos y con el objetivo de convertirlos al islam, ¿verdad?
Siempre es así. Quieren obligarte por la fuerza a renegar de tu fe y a convertirte al islam. Nosotros nos negamos continuamente. Mi sobrino, que tiene 23 años, llegó a decirles un día a la cara: «No tememos morir por Cristo». Todos los días nos insultaban y nos decían: «Los cristianos sois cerdos y no merecéis vivir».
Si sabían que no se iban a convertir… ¿cuál es el móvil de secuestrar a cristianos?
El dinero. Estos terroristas exigieron un rescate desorbitado, un precio muy alto. Sin embargo, entre nuestras familias y amigos lograron reunir suficiente dinero para liberarnos.
Libres, pero sin absolutamente nada. ¿Qué hicieron?
Huir a la desesperada hacia el oeste, hacia el Líbano. Toda mi familia buscó asilo en el valle de la Becá, en la ciudad de Zahlé. Allí hay una comunidad cristiana greco-melquita que está recibiendo a todos los cristianos sirios. Sin la ayuda de esta iglesia, les aseguro que no habríamos sobrevivido.
Llegaron sin nada, ¿solo con la certeza de su fe?
Exacto. Lo habíamos perdido todo, menos nuestra fe. Ahora me siento afortunado de estar vivo y de ver que hay otros cristianos que nos han ayudado, y que nos siguen ayudando cuando más lo necesitamos. Recibimos comida, dinero para pagar el alquiler de la habitación donde vivimos todos y también medicinas. Mi hija Celine tiene 15 años y sufre diabetes severa. ¡Gracias a todos!