La conquista árabe de España, entre 711 y 719, es, quizás, el acontecimiento que ha marcado más poderosamente nuestra historia, de forma directa, durante más de ochocientos años, e indirecta hasta el día de hoy. La consecuencia inmediata más importante fue la aparición de Al-Andalus y el establecimiento de un sistema social, que no se planteó nunca la creación de un país con vocación integradora, en una realidad étnica y religiosa plural, sino el medio para perpetuar el dominio establecido por una pequeña minoría de guerreros musulmanes orientales y norteafricanos sobre una población de varios millones de cristianos autóctonos.
Este interesante libro da a conocer la realidad de la vida de los cristianos, población mayoritaria en Al-Andalus, durante trescientos años y de una minoría muy significativa, durante otros cien más. Es una realidad que, por desgracia, tiene poco que ver con las ensoñaciones y falsificaciones, interesadas, que, desde hace muchos años, nutren la imaginación de los occidentales sobre aquel tiempo, aquella sociedad y la civilización que generaron. Mito construido a costa de la verdad histórica y a la sombra de la crisis de los valores, que hicieron posible el surgimiento de España, como proyecto alternativo a lo que Al-Andalus supuso.
La presencia del mundo musulmán en Occidente, y, en concreto, en España, es un tema de máxima actualidad. Una de las tesis del libro es un controvertido planteamiento sobre el futuro de nuestra sociedad ante la avalancha migratoria. El autor, prestigioso medievalista, analiza de forma exhaustiva cómo fue la invasión musulmana en el siglo VII, la creación de Al-Ándalus y qué consecuencias sociales tuvo, así como las relaciones entre judíos, musulmanes y cristianos.