1 DE DICIEMBRE – Nació en Wamba, (actual República Democrática del Congo, Zaire). En 1956 ingresó en la Congregación de la Sagrada Familia, donde adoptó el nombre de María Clementina, encontrando la oposición materna. Tres años después emitió sus votos. En el convento desempeñó diferentes trabajos: sacristana, cocinera y maestra de educación Primaria. Fue a partir de 1961, cuando en su país se inició una campaña xenofóbica y en 1964 el Congo entró en una guerra contra los belgas y sus colaboradores, en medio de esta situación, un día se presentaron militares en el convento y, con engaños, llevaron a las religiosas a Isiro, provincia del citado país, donde el coronel Pierre Olombe pretendió abusar de Clementina; ante su negativa, fue brutalmente golpeada y ultimada; la joven monja antes de morir, exclamó: “¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen!”. Posteriormente el coronel pidió perdón a las religiosas de la Congregación de María Clementina y ellas dijeron que le perdonaban, pero que al que debía de pedir perdón, era a Dios. Fue beatificada por Juan Pablo II en Kinshasa, el año 1985.