28 DE MARZO – Nació en 1296 en Suabia (Alemania), a los 15 años fue admitido como religioso en el convento de los Padres Dominicos en Constanza. Muchas personas seguían los consejos del Padre Eckart.
Su gran anhelo de santidad era tan grande e intenso, que se propuso empezar una vida espiritual. El demonio intentó disuadirle y desanimarle con consideraciones de prudencia humana, haciéndole ver que esa conversión era demasiado rápida y que no sería capaz de perseverar en el bien. Este Santo pidió a Dios la sabiduría celestial, recomendando a sus discípulos a implorar a Dios por este fabuloso don.
El Padre Enrique pasó los últimos años de su vida dando ayuda espiritual a las religiosas, especialmente a las dominicas, para morir en 1365.