LAS fiestas de Benidorm se remontan a marzo de 1740, cuando en el atardecer del día 15 apareció fuera de la bahía un misterioso barco, sin arboladura ni tripulación.
Antonio Bayona, con Vicente Llorca, Miguel Llorca y otros marineros, todos vecinos de Benidorm, salió en su laúd en busca del londro.
Lo encontraron cerca de la Isla y con dificultad lo remolcaron a la playa. Llegaron al amanecer. Dos soldados les esperaban y subieron a bordo para ver lo que había en el londro.
Entre el día 15 y el día 19 las autoridades investigaron. Querían saber si los marineros habían sacado algo del londro antes de llevarlo a la playa. Dentro del barco sólo había cosas de poco valor pero en la popa había una imagen de Nuestra Señora con su Niño. Parecía que el velero había sido construido en Málaga.
Miedo a la peste
Se creyó que quizás la causa de la desaparición de los tripulantes era la peste y esto infundió pavor. Las autoridades discutían sin saber qué hacer con aquel misterioso navío destartalado.
En el día 26 de marzo el comisario real de Guerra y Marina declaró que debían venderlo en pública almoneda pero el día 2 de abril el gobernador de Alcoy envió a tres dragones a Benidorm y mandó que se quemase el barco. El comisario protestó. Sin embargo, a pesar de todas las protestas, quemaron el barco el día 5 de abril.
Fue incendiado sin retirar nada. Cuando las llamas se extinguieron, los niños buscaron clavos y hierros entre la ceniza y encontraron “intacta y resplandeciente” una imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos, que el barco había traído en su popa.
Llenos de asombro y admiración, los benidormenses tomaron la imagen para sí, y a esta que bien podría ser una Virgen del Carmen, la llamaron del Naufragio. Primero fue llevada a un hospital que ya no existe. Después fue trasladada a la iglesia parroquial. Años más tarde, el arzobispo de Valencia decidió que debía llamarse Madre de Dios del Sufragio. Y así es como en 1925 el arzobispo de Valencia la coronó solemnemente y poco después, fue proclamada por el Papa Pío XI Patrona de Benidorm.
Salvada por segunda vez
Durante la Guerra Civil se decidió sacar la Virgen de la iglesia y guardarla en un lugar más seguro, la casa del republicano Emilio Ruzafa. Fue un secreto a voces porque muchos benidormenses conocieron su escondite pero nadie dijo nada. Las joyas se entregaron al delegado del Gobierno Civil de Alicante y contribuyeron a los gastos de guerra. Después de la guerra se costeó una nueva corona por suscripción popular.
En el año 1980, conforme a los deseos de los ciudadanos de Benidorm, el ayuntamiento nombró a la Virgen alcaldesa perpetua de la ciudad y durante las fiestas patronales el alcalde le obsequió con el bastón de mando.
Existen varias réplicas de la Virgen que se sacan en sus fiestas. La imagen original sólo se saca en ocasiones muy especiales. La última vez fue cuando el Rey, a través del Ministro de Defensa, le entregó la Condecoración al Mérito Naval, el 16 de marzo de 2001.
Representación del hallazgo
En 1971 Pere Mª. Orts publicó una obra de teatro Arribada d’una imatge de la Verge a Benidorm en que condensó lo que había pasado entre el 15 de marzo y el 5 de abril a un solo día. A raíz de ello, se creó la Asociación Cultural Recreativa “La Barqueta” con el objetivo principal de asegurar que la representación del hallazgo de la Virgen se celebre en la playa de Poniente cada año.
En el Archivo de Simancas
A fines de los años 50 Pere Mª. Orts decidió investigar la historia de la Virgen y en el verano de 1963 descubrió los documentos que buscaba en el Archivo General de Simancas. Su libro Una imagen de la Virgen en Benidorm describe detalladamente la verdadera historia de la Virgen del Sufragio. No se trata de una leyenda. Hubo barco navegando a la deriva. Hubo imagen de la Virgen en la popa. Hubo temor a posibles contagios. Hubo incendio de la nave. Se sacaron catorce arrobas y media de hierros de entre la ceniza y las vendieron en pública almoneda. La Virgen del Sufragio empezó a nacer ese día.
Cinco días de fiestas
Desde el segundo sábado del mes de noviembre hasta el miércoles posterior, se viven cinco días de intensa actividad festiva. Los actos más destacables son: la escenificación del Hallazgo de la Virgen, la ofrenda de flores, el desfile del humor, el desfile de carrozas y el gran castillo de fuegos artificiales que tiene lugar el miércoles, último día de la fiesta. La representación del hallazgo se escenifica cada año en la Playa de Poniente el sábado sobre las cinco de la tarde.
Datos útiles:
– Parroquia de San Jaime y Santa Ana (s. XVII).
Plaça de Castelar, 1 - Teléfono: 965 85 40 24
Horario de Misas:
Laborables: 19:00h.
Festivos: 10:00h. – 12:00h. y 19:00h.
– Benidorm: Atención al turista 965 85 13 11
Para saber más:
– “Una imagen de la Virgen en Benidorm”,
Pedro María Orts y Bosch. Valencia, 1971.
– Programa de Fiestas Patronales:
https://visitbenidorm.es/ver/1160/fiestas-mayores-patronales-benidorm.html