En realidad, es una colección de artículos de la escritora italiana Mariolina Ceriotti, originales y prácticos. Destaco en este número el que denomina con el sugerente título de “Laboratorio de la intimidad”. Desarrolla la idea de “detenerse a meditar”, como consecuencia del profundo malestar que nos supone la pérdida de contacto con nuestra dimensión interior. “La interioridad es el espacio donde se configura nuestra visión de las cosas –observa–. Es un lugar de escucha, de reflexión, de pensamiento: allí, en la riqueza de nuestra interioridad, adquiere vida nuestra dimensión creativa. (…) La intimidad es un lugar silencioso, un espacio secreto que solo puede ser alcanzado por su propietario; un espacio muy valioso en el que podemos dejar que repose lo más personal en nosotros, lo más delicado y lo más profundo. En lo íntimo de nuestro interior se encuentran las huellas
vivas de los recuerdos, con su colorido personal y nunca compartible por completo.
(…) Nuestra interioridad se alimenta de lo que vive en nuestra intimidad y se enriquece cada vez que logramos reflexionar sobre lo que nos toca en lo más íntimo, y que logramos revestir esta experiencia de palabras. Entonces, la intimidad se hace rica y valiosa en la medida en que nuestro lenguaje es rico y matizado.
La experiencia de «vacío» tan frecuente en adolescentes y adultos, deriva precisamente del desarrollo de identidades sin interioridad. Hay que saber estar solos con uno mismo para «escucharse». Estamos perdiendo el placer de la palabra que ayuda a reflexionar. Mirar dentro de uno mismo y hacerse preguntas es el camino para desarrollar el propio mundo interior. Allí se encuentra la fuente de la creatividad, que es fuente del bienestar psíquico.
“El alfabeto de los afectos”.Mariolina Ceriotti
Migliarese. Ediciones Rialp, Madrid, 2022.