Al ponerse frente a Dios, le conoció como Amigo y Maestro, ayudándola a comprender su propia verdad y la verdad del mundo.
Teresa supo que, dando su vida por todos, Jesús le había marcado un rumbo y le pedía que siguiera sus huellas y que, andando junto a Él, también ella podría contribuir a cambiar la historia, a transformar la ciudad terrena en ciudad de Dios, a dibujar sobre este mundo el Reino.
Reformó el Carmelo femenino en España y fundó numerosos conventos, al tiempo que otros “carmelos” se unían a la reforma por ella emprendida. Marcó con su huella y la de sus carmelitas la historia religiosa de España.
El “Libro de la Vida”, es ciertamente un documento histórico, que recoge su vida, escrita por la propia Santa. Documenta la época y su cultura. El verdadero clima del libro es interior, pertenece al mundo del alma de la autora. A Teresa de Jesús le pasó una cosa fuera de serie, y «esa cosa fuera de serie» de cara a lo trascendente, en su relación con Dios, es lo que narra aquí.