El 26 de Marzo de 1927 caminando hacia un rancho a celebrar una misa, fue sorprendido por los soldados y le condujeron por varias ciudades atado a la silla de una caballería.
En León, el general Amaro dio la orden de que lo fusilasen. Fue en un amanecer del día 30, cuando le condujeron hacia la ejecución. Su cadáver quedó tirado en un basurero cercano al templo parroquial. En el lugar de su martirio, se erigió un monumento en su honor. Fue beatificado el 22 de Noviembre de 1992 y canonizado por el Papa Juan Pablo II el 21 de Mayo del 2000.