Estudió en Lérida e ingresó en el Monasterio de las Santas Cruces (Císter). Tras acompañar a San Raimundo de Peñafort en la conquista de Valencia, recibió algunos castillos. Fue canónigo y Vicario general de la Catedral de Tarragona. En 1223 fue nombrado Obispo de Vich y después Abad perpetuo del Monasterio de Santes Creus. Gregorio IX lo nombró inquisidor contra los herejes “valdenses”, que vivían en la frontera catalana con Francia en 1232. En 1236 tomó parte en las Cortes de Monzón y participó en los Concilios de la Tarraconense de 1239 y 1243.
El 26 de Octubre de 1243, murió al norte de Tarragona y muchos años después se le hizo un altar en el Santuario de la Misericordia de Reus; en el siglo XIX fue declarado hijo ilustre de la ciudad, dedicándole por los años ochenta una avenida. Las reliquias del Santo están en la Prioral de San Pedro de Reus y su cuerpo en Vich.