A los 16 años marchó al monasterio de Santo Espíritu del Monte (Gilet-Valencia), donde tomó el hábito (25 Agosto 1930) cambiando el nombre de pila por el de Alfredo y pasando al Convento-Colegio de Onteniente, donde estudió filosofía y un curso de teología.
Era alegre, simpático, cordial y festivo, optimista y buen compañero, respetuoso con los demás por su firmeza en la fe y en su vocación franciscana.
El 18 de Julio de 1936, al estallar la guerra y agravarse la persecución religiosa, se encontraba en el Convento-Colegio de Onteniente; tres días después los religiosos se vieron forzados a dispersarse y fray Alfredo se refugió en casa de sus padres en Bellreguart.
Sus padres le indicaron que estudiase magisterio, pero Fr. Alfredo rechazó esta propuesta, deseaba continuar con su vocación franciscana.
El 4 de Octubre de 1936 fue detenido y tras hacerle halagüeñas proposiciones si renegaba de la fe; al rechazarlo siempre con firmeza, fue asesinado con 22 años en “La Pedrera” de Gandía (Valencia). Es uno de los 232 mártires españoles beatificados por SS Juan Pablo II el 11 de Marzo de 2001.