Nació en Cavillón (Francia) el 3 de Febrero de 1544. Sus padres emigrantes italianos pertenecían a la corte de Carlos III.
Ingresó en la milicia, destacando como poeta. Tuvo una visión de la Virgen María y a partir de entonces atendió los consejos del sacerdote jesuita Pierre Péquet y los ruegos de su amiga Antoniette, quien, al ser analfabeta, le pedía le leyera las vidas de los santos.
Tras ingresar en el seminario y ser ordenado sacerdote, el Obispo le encargó dirigir la catequesis en Aix-en-Provence (Francia), una zona involucrada en serios conflictos y guerras religiosas. Gran admirador de San Carlos Borromeo, siguió su ejemplo en la enseñanza del catecismo, logrando que cientos de niños asistieran a la doctrina y practicaran.
Fundó los “Padres de la Doctrina Cristiana” conocidos como los (Doctrinarios o Doctrinarios de Aviñón), cuya aprobación fue concedida por Clemente VIII (1592-1605) en 1597, y la orden femenina de las Ursulinas de la Provenza. Su obra fue arrasada por la Revolución francesa, pero ya tenía fama en Italia y Brasil. Murió el 15 de Abril de 1607, Domingo de Pascua, en Aviñón (Francia) y fue beatificado por el Papa Pablo VI el 27 de Abril de 1975.