15 DE JUNIO – Nació en Madrid en el año 1809. Su padre fue Miguel Desmasiere, de origen noble flamenco y su madre, Bernarda López Dicastillo, dama de la reina María Luisa.
Micaela nos contaba: "Mi madre nos hacía aprender a planchar y guisar a las tres hermanas que éramos, por lo que pudiera suceder. También teníamos que pintar, bordar, escribir, tocar diversos instrumentos y hacer un sin número de rezos. Todo esto sin descanso, pues era esclava del deber”.
En una escuela de Guadalajara comenzó a educar a las niñas, las llevaba regalos, enseñaba a rezar y las llevó a visitar al Santísimo Sacramento. Ella sabía muy bien que era allí donde estaba el centro de la vida cristiana.
Micaela hacía una doble vida: la suya, formada a base de oración y obras de caridad. La otra vida correspondió al rango y costumbres de su familia, asistiendo al teatro y a las reuniones de los nobles. En otra ocasión, se vio obligada a acompañar a su hermano, el Conde de la Vega del Pozo a París, como Embajador y también por las ciudades de España. Madrid conoció a esta joven encantadora.
En 1859 con la ayuda del Padre María Antonio Claret creó la Congregación de las Adoratrices y Esclavas del Santísimo Sacramento y de la caridad. Murió en Valencia el 24 de Agosto de 1865 y fue canonizada en 1934.