26 DE JULIO - Padres de la Santísima Virgen María, lo poco que se conoce de ellos tiene un carácter legendario ya que proviene de un escrito apócrifo: el Protoevangelio de Santiago. Ana era oriunda de Belén, hija de Matán y de Emerenciana. Se casó a los 24 años con una persona (dedicada a los rebaños y lanas) de origen galileo llamado Joaquín con quien vivió en Nazaret.
Tras 20 años de matrimonio no habían tenido hijos y Santa Ana ya era estéril por su avanzada edad. Tras ayunar Joaquín 40 días en el desierto, un ángel le anunció el nacimiento de su hija. Llegado el tiempo llevaron a María al templo de Jerusalén, para ser criada con las otras vírgenes y santas viudas que moraban en las habitaciones vecinas al templo. Allí se dedicarían a las labores, oraciones y demás servicios de Dios. Joaquín y Ana decidieron ir a vivir a Jerusalén, para poder visitar a la niña más frecuentemente.
En 1889, fue descubierta la cripta donde se encontraban las sagradas tumbas. La fiesta de San Joaquín se celebra al día siguiente de la Natividad de Ntra. Señora. Santa Ana es patrona de las mujeres trabajadoras; se la representa con la Virgen María en su regazo, llevando en brazos al Niño Jesús. Es patrona de los mineros, que comparan a Cristo con el oro y con la plata a María. Joaquín muere a los 80 años y Ana a los 79 en Jerusalén.