La consecuencia más importante de esta revitalización de los valores es que aporta criterio para afirmar qué significa ser buena persona, para caminar sobre cimientos sólidos que facilitan el tener claro por qué dedicar ese tiempo a la familia, por qué esforzarse en el trabajo o por qué tomar la decisión de rectificar y mejorar determinado aspecto de nuestra conducta.
Vivir teniendo como referencia los valores, es vivir a lo humano. Teresa de Calcuta fue una de esas personas que dejó una gran huella viviendo a lo humano y dejándonos un gran testimonio. He encontrado este escrito de preguntas y respuestas que viene como anillo al dedo al tema de este mes.
Preguntas y respuestas
¿El día más bello? Hoy.
¿El obstáculo más grande? El miedo.
¿La raíz de todos los males? El egoísmo.
¿La peor derrota? El desaliento.
¿La primera necesidad? Comunicarse.
¿El misterio más grande? La muerte.
¿La persona más peligrosa? La mentirosa.
¿El regalo más bello? El perdón.
¿La ruta más rápida? El camino correcto.
¿El resguardo más eficaz? La sonrisa.
¿La mayor satisfacción? El deber cumplido.
¿Las personas mas necesitadas? Los padres.
¿La cosa más fácil? Equivocarse.
¿El error mayor? Abandonarse.
¿La distracción más bella? El trabajo.
¿Los mejores profesores? Los niños.
¿Lo que más feliz hace? Ser útil a los demás.
¿El peor defecto? El malhumor.
¿El sentimiento más ruin? El rencor.
¿Lo más imprescindible? El hogar.
¿La sensación más grata? La paz interior.
¿El mejor remedio? El optimismo.
¿La fuerza más potente del mundo? La fe.
¿La cosa más bella de todo?
El Amor.