1 DE ENERO – Nació el 27 de Mayo de 1923, fue criado por su tía, su madre decidió seguir su vida sin él. En la escuela superó su complejo de inferioridad convirtiéndose en un excelente estudiante.
Una benefactora permitió que él siguiese sus estudios en un colegio de Liubliana. Sus compañeros sólo veían en él a un pobre campesino desaliñado y pretencioso. Lojze se refugió en el estudio, en la poesía y en el alcohol, con sólo quince años.
Tras ingresar en la Acción Católica comenzó una conversión y su vida cambió en sus hábitos y virtudes de pureza, la dulzura, la humildad y la paciencia: fue un apóstol, testigo de Cristo, rezando, comulgando diariamente, siendo su deseo radical ser: ¡santo o nada!
La situación política de Yugoslavia se alteraba tras el conflicto de la Segunda Guerra Mundial. Los líderes de la Acción Católica y los sacerdotes fueron asesinados. Lojze Grodze confió en el sacrificio de su vida a Cristo, dijo: “No quiero ser un hombre mediocre. Una tarea tan bella y sublime como la que propone la Acción Católica, vale la pena que sea vivida a cualquier precio”. El 1 de Enero de 1943 fue detenido y a lo largo de la noche torturado hasta la muerte, haciendo desaparecer su cuerpo. El 23 de Febrero encontraron su cadáver que nos rebeló las huellas de su suplicio para ser considerado un verdadero mártir en Eslovenia. La causa de su beatificación fue introducida en 1992 y el Sábado, 27 de Marzo de 2010, S.S. Benedicto XVI firmó el decreto referente al martirio del Venerable Lojze Grozde para ser beatificado el 13 de Junio de 2010, durante el pontificado de Benedicto XVI.