Esta es una columna dirigida a padres y, por ello, voy a comentar una noticia que aparece en www.religionenlibertad y que se titula: “Un documental destapa cómo la ideología de género adoctrina a los niños a espaldas de sus padres”. Aquellas personas que dispongan de Internet no tendrán dificultad en localizarlo. Pero como me parece muy esclarecedor, voy a comentarlo para aquellos que no tengan acceso a Internet.
El objetivo de la ideología de género es eliminar la familia, último bastión de protección de los niños. Y por eso, su adoctrinamiento se centra en los colegios públicos, lejos de la mirada de los padres y donde estos no ejercen ningún control y ni siquiera adivinan los contenidos de dicha “educación” (he entrecomillado la palabra para que ustedes la traduzcan por manipulación). Dicho adoctrinamiento, se ve favorecido por instituciones como Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, el Fondo de Población de la ONU o la Unesco y Unicef.
Cuenta el documental cómo la ONU ha editado un cuadernillo de instrucciones para que el maestro/maestra pregunte a los alumnos: ¿cómo expresa la gente sus sentimientos sexuales? Y una batería de respuestas como sexo oral, el baile, la masturbación, masajes, fantasías sexuales, cogerse de la mano, etc.; o cómo la Organización Mundial de la Salud defiende que se informe sobre la masturbación, o cómo la Unesco ha pedido que se enseñe a niños y niñas de 9 años a utilizar el preservativo y cómo llevar a cabo la “estimulación sexual” con niños del mismo sexo o del otro sexo.
Más grave si cabe es lo de Unicef, la llamada ONG de los niños, que en un folleto define así las “situaciones en las que se obtiene placer sexual”: en primer lugar con la masturbación, en segundo con las relaciones en pareja, ya sean heterosexuales, homosexuales, bisexuales, pero también con objetos inanimados, animales y personas menores o que no consientan.
La educación de los hijos es un derecho fundamental de los padres que está en peligro de muerte y este documental llama la atención de lo que se avecina como dictadura del siglo XXI.