Vivió en una época feliz de renovación cristiana, que los reyes normandos restablecieron en Sicilia, después de expulsar a los árabes que habían ocupado la isla desde el 827 al 1072. Durante ese periodo hubo una gran propagación monasterios benedictinos, y sintiendo la llamada de Dios, la joven dejó la vida cortesana y se retiró a la oración en una cueva del monte Pellegrino, donde, según los antiguos libros litúrgicos, murió el 4 de Septiembre 1160 a la edad de 35 años
¿Qué nos dice la tradición?
La tradición dice que su padre fue el duque Sinibaldo, y su madre era María Guiscarda, prima del rey normando Roger II
Desde muy joven, Rosalía atraía con su belleza a la admiración de los caballeros nobles. Uno de sus pretendientes de mayor envergadura fue, según la tradición popular, Balduino, el futuro rey de Jerusalén. Pero la joven ya tenía sembrado en su corazón el llamado de Dios.
Siguiendo el ejemplo de anacoretas, quienes dejaban las comodidades y la vida secular, Rosalía se retiró a una cueva en el feudo paterno de Quisquinia, a unos 20 km. de Madonie, cerca de un monasterio benedictino. Luego que pasó allí un tiempo de intensa penitencia, la joven ermitaña se trasladó a una cueva del Monte Pellegrino, un hermoso promontorio cerca de Palermo, junto a una iglesia bizantina, en una celda construida sobre un pozo que aún existe
Los benedictinos del monasterio fueron capaces de seguir y ser testigos de la vida de Rosalía, que vivió sumisa en una completa oración, soledad y penitencia; muchas personas locales subían a la montaña atraídas por su fama de santidad.
Según la tradición, murió el 4 de septiembre, probablemente en el año 1160. Su culto se propagó rápidamente y en su honor le fueron construidas algunas iglesias en diversas áreas de Sicilia, así como una capilla en el Monte Pellegrino, cuya imagen se reproduce en el Catedrales de Palermo y Monreale; una iglesia fue construida también en Rivello, provincia de Potenza.
En Monte Pellegrino sus seguidores, los llamados "ermitaños de Santa Rosalía" vivieron en soledad hasta el siglo 16, en cuevas cercana donde vivía la joven ermitaña.
Hacia mediados del siglo 16, el virrey John Medina construyó un convento junto a la iglesia que incluía la cueva, por la "Orden Franciscana de Santa Rosalía y Monte Pellegrino"
Milagros a partir del descubrimiento de sus reliquias
En 1625, durante un brote de peste Negra, un ermitaño tuvo una visión de Santa Rosalía, quien le dio instrucciones para buscar sus restos. Un grupo de monjes, dirigido por el ermitaño, hizo lo que le pidió la Santa y encontró la cueva del monte Pellegrino, donde ella había muerto. Enfundados en cristal de roca, fueron descubiertas las reliquias de Santa Rosalía como un gran tesoro y numerosos milagros se han atribuido a su presencia a partir de ese momento. Sus restos fueron mostrados en procesión por las calles, y la plaga terminó poco después.Santa Rosalía se le acreditó con poner fin al sufrimiento de la plaga, y sus fiestas se elevó al rango de un día de precepto por el Papa Pío XI en 1927, por clamor popular.