30 DE OCTUBRE – San Alonso nació en Segovia (España) en 1533 (hay otro Alonso Rodríguez, santo también, mártir del Paraguay beatificado en 1931).
Al quedarse viudo, el santo solicitó a los padres jesuitas que lo aceptaran en su comunidad, pero no fue admitido al bordear los 40 años de edad y sin estudios, pero el superior cambió de parecer y lo aceptó como hermano lego.
Le enviaron a la isla de Mallorca como portero del colegio de los jesuitas de Montesión. El más santo e importante de todos sus amigos fue San Pedro Claver. Este gran apóstol vivió tres años con San Alonso y una noche, por revelación divina, San Alonso supo que su amigo estaría destinado a la evangelización en Sudamérica. Al poco tiempo, San Pedro Claver viajó a Colombia, donde bautizó a más de 300.000 esclavos en Cartagena.
El santo portero sufrió terribles ataques en su cuerpo, sufría de sequedades tan espantosas en la oración; pero San Alonso poseyó el don de la curación.
El 29 de Octubre de 1617 sintiéndose sumamente lleno de dolores y de angustias, recibió la Sagrada Comunión e inmediatamente se llenó de paz y de alegría, y quedó como en éxtasis. Dos días estuvo casi sin sentido y el 31 de Octubre despertó, besó su crucifijo y diciendo en alta voz: "Jesús, Jesús, Jesús", expiró. Fue declarado Venerable en 1626 y en 1633 nombrado Santo Patrono de Mallorca y beatificado en 1825. Su canonización tuvo lugar el 6 Septiembre de 1888 y sus reliquias se encuentran en Mallorca.