San Emilio, vivió uno de los momentos muy difíciles de su vida. Le toco junto con varios de sus amigos ser mártir por defender sus creencias. Y defender en aquel momento una injusticia fuerte que había con mujeres de la época.
Abusaban de ellas, las castigaban y amordazaban. Hasta dejarlas morir desangradas. Y cuan más hermosa fuera su belleza parecida a la de Dionisia, las amordazaban más. En ese tiempo había un médico que se espantó al saber semejante aberración.
Quiso hacerse notar y denunciar aquellos actos. Pidió dejar salvar a aquellas chicas maltratadas y evitar su muerte. Pero por el contrario le dieron orden de muerte a él también. Quisieron hacerle en su honor un culto. De allí lo nombraron patrono designado.
El Rey quien era un villano había mandado a acabar con la vida de San Emilio junto con la de sus amigos, y de todo aquel que creyera y fuera cristiano. Algunos dejaron de serlo con tal de salvar su vida. Otros se escondieron y otros en cambio dieron su vida defendiéndola como San Emilo. (ver: ¿qué hacían los primeros cristianos para sobrevivir?)
En la época del año 484. Durante la persecución a la estuvieron envueltos. Murieron muchos Cristianos. Hablando de Dionisia, era una mujer con extrema belleza. La amarraron y la dieron latigazos hasta su muerte. Mientras estaba siendo azotada su único hijo estaba observando aquel acto.
Le decía al hijo que no perdiera la fe porque ellos estaban con Dios y estaban llenos del Espíritu Santo. No debían perder la fe para que Dios no los abandonara. Su hijo aunque estaba desconsolado, también lo castigaron con extrema maldad.
Dativa quien era la hermana de Dionisia, al igual que Emilio quien era el Doctor en ese momento y otros tres, fueron castigados con extrema severidad por tener fe. Emilio y Tercio los desollaron, Dionisia, Dativa y Mayorica murieron prendidos en candela
San Emilio lo torturaron de manera extrema. lo arrastraron por las calles para que la piel quedara pegada del asfalto. De por si lo lanzaban desde lo más alto atado de manos cada vez. Aparte de el estaba una mujer de nombre Victoria.
Quien le pusieron a elegir si darle la espalda a su fe y seguir con vida por sus hijos. Pero se negó a hacerlo y la azotaron atada de manos encima de una hoguera. Hasta morir. No se encuentra mucha historia de estos grandes mártires que dieron su vida por defender su fe. Pero lo poco que se sabe de ellos es tan grande que por su fe fueron beatificados y encomendados a ser patronos.
Se conoce que todos fueron torturados por El Rey arriano. Dionisia vio morir a su hijo en una hoguera, luego lo sepulto en el patio de su casa. Muriendo esta después junto a su hermana. San Emiliano y El Monje Sergio los despellejaron.
Los torturaron vivos, les arrancaba la piel contra el piso como castigo por defender el cristianismo. Los lanzaban desde las alturas. Se afincaron más en su castigo porque según ellos él era más poderoso de pensamientos con su fe.