La curiosidad me ha llevado a intentar seguir la huella de aquellas gentes y su existencia tras la partida del Maestro. El texto ideal para seguir sus pasos es “Los Hechos de los Apóstoles”, pero no el único.
Propongo regresar, aunque sólo sea por un momento, a la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Está llena de devotos, llegados de todos los lugares del planeta, que rodean el edículo central. Según la tradición, el pequeño edificio se construyó sobre la tumba de Jesús.
Contra lo que se ha venido afirmando en algunos círculos, el pensamiento religioso de Juan el Bautista es único y original. Muy diferente al de los esenios, con el que no guarda parecido. Se desconoce cualquier antecedente que pudiera servirnos de comparación. La vida pública de Jesús se inicia con el Bautismo de Juan, lo que parece indicar que él es su único antecesor vivo. Se ha discutido mucho sobre las costumbres judías de Galilea en tiempos de Jesús. Los últimos hallazgos han evidenciado que, incluso la ciudad imperial de Séforis, importante nudo de comunicaciones y foco de romanización, tenía profundas raíces judías al comienzo de nuestra era. Los baños rituales ocupaban terrenos preferentes en la zona residencial y no se han encontrado huesos de cerdo por ninguna parte.
Apóstoles
En paralelo, excavaciones realizadas en Cafarnaúm demuestran que, en el I siglo de nuestra era había, bajo la actual iglesia, un edificio en el que se reunían algunos correligionarios[i] para orar. ¿Quién podría reunirse en aquel lugar, tan importante para Jesús como para los apóstoles? El local de Cafarnaúm pudo ser el primer templo cristiano de la Historia.
Tras la Ascensión de Jesús a los cielos los galileos regresan a Jerusalén, a petición de dos ángeles, que se presentan vestidos de blanco[ii]. Mientras tanto, Pedro, Juan, Santiago, Santiago el de Alfeo, Simón el Zelador, Felipe, Tomás, Bartolomé y Mateo, permanecían en el Cenáculo rezando con María y el resto de las mujeres. En estos momentos, parece que la importancia de las mujeres es muy elevada entre los discípulos, que siguen fieles a las enseñanzas de Jesús. Además, a lo largo del Mediterráneo, incluso en Roma, la nueva religión ha logrado nuevos adeptos[iii]. Algunos son judíos romanizados, otros judíos tradicionales y algunos ni siquiera son judíos.
Tras la bajada del Espíritu Santo, los discípulos de Jesús se convierten en “apóstolos” (mensajeros o emisarios de Jesús). Su misión es propagar la noticia: “Jesús, el Señor, ha venido para salvar a los cristianos”.
Quienes se acercan a los apóstoles venden todos sus bienes y el resultado lo ponen en común provocando una unión fraterna entre todos los miembros de la nueva religión. “No había entre ellos indigentes; pues cuantos eran propietarios de campos o casas las vendían y traían el producto de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles y se repartía, dando a cada uno según su necesidad.”[iv] En este momento los nuevos cristianos aguardan el inmediato regreso del Señor[v].
El primer mártir de la nueva religión es Esteban, un diácono, que es lapidado por algunos judíos hacia el año 34.
En buena medida, “Los Hechos…” relata la aventura de San Pablo en su intento por lograr la extensión de las ideas defendidas por el cristianismo. Desde el comienzo de su apostolado, San Pablo, pretendió que el cristianismo se separara del tradicionalismo judío convirtiéndose, de esta manera, en una religión más universal y moderna. Más amable para para los judíos romanizados y para quienes nunca habían practicado el judaísmo y residían en la capital del Imperio.
Diferencias sobre la influencia que el judaísmo debía tener sobre la nueva religión, condujeron al cristianismo al Concilio de Jerusalén, realizado el año 49[vi]. En un determinado momento, algunos fariseos reclaman a los cristianos un retorno a las prácticas tradicionales de los judíos ortodoxos[vii].
San Pablo y San Pedro están de acuerdo con el establecimiento de normas diferentes y alejadas de los tabús tradicionales judíos para quienes practican la nueva religión. No obstante, en el seno de la Iglesia parece existir un núcleo de personas partidario de aplicar la tradición a los nuevos catecúmenos.
Pablo representa a los cristianos de Antioquía. Gente romanizada que se halla alejada de las viejas tradiciones. Siguiendo las instrucciones de Jesús, defienden que la nueva religión viene a sustituir a la antigua. La libertad y el amor debe guiar sus liturgias.
Tras salvar pequeñas diferencias de matiz, Pablo y Pedro, acuerdan sus posturas ante Santiago, a la sazón, Obispo de Jerusalén.
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[i] Descubrimiento realizado por los arqueólogos franciscanos en 1968.
[ii] Hechos...1. 10-11.
iii] Hechos…1. 13-14.
[iv] Hechos…4. 36-37.
[v] En Hechos…
[vi] Historia de la Iglesia Católica. Tomo I. Padre Bernandino Llorca S.I. páginas 78 y ss. Madrid 1950.
[vii] Hechos… 15. 1-5.
Desperta Ferro. Arqueología e Historia. “El Jesús histórico” Las primeras comunidades cristianas. Eugenio Gómez Segura. nº 18.
National Geographic. España. “Jesús. La arqueología en busca del personaje histórico”. Varios Autores. Diciembre 2017.
