Al finalizar nos desplazamos hacia una capilla, donde se encuentra un Cristo admirable. Le rezamos una oración y lo besamos. Un hermano me regaló una estampa. En ese instante, descubrí su excelso nombre "Santísimo Cristo de la Humildad". A partir de este momento, comenzó una cordial amistad produciéndose una serie de benditas casualidades y circunstancias, unido a una fe que ha movido montañas, ocurriendo todo de manera Predestinada.
Cuando el Hermano Mayor, D. Luis Bolado, me invitaba a pronunciar el pregón me sentí feliz e inmensamente honrada, por tan alta distinción hacia mi persona. Para mí representa un gran honor y un auténtico privilegio, haber sido nombrada la "Primera Pregonera de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad de Toledo" una andaluza, natural del municipio de la Alpujarra Almeriense de Canjáyar, aunque actualmente resido en Almería.
Pero, al mismo tiempo, me faltaban palabras para dirigirme a los 400 hermanos de esta histórica Hermandad. No esperaba que se acordaran de mí para una ocasión tan especial, detalle que agradezco y me encuentro orgullosa de ello, para poder expresar el cariño que siento hacia el "Cristo de la Humildad".
Deseo haber cumplido con las expectativas que esperaban de mí, unido a la imposición de la preciada medalla, como hermana de dicha Hermandad. Una tarde del sábado 7 de marzo de 2020 muy entrañable que no olvidaré, porque en todo momento fui recibida y tratada como una toledana más. ¡¡Gracias!!