14 DE NOVIEMBRE - Nació en Zaragoza, España, en 1737, ingresó en la comunidad jesuita. En 1767 la masonería mundial estableció un acuerdo para pedir a todos los gobernantes que expulsaran de sus países a los padres Jesuitas. El rey Carlos III de España obedeció las órdenes masónicas expulsando a los jesuitas de España. El Padre José Pignatelli y su hermano al pertenecer a una familia aristocrática les permitieron quedarse, con la condición de renunciar a su vocación jesuita; los hermanos no aceptaron y prefirieron el destierro en la Isla de Córcega, pero los franceses invadieron la isla y fueron expulsados. En 1774 Clemente XIV por petición de los reyes españoles emitió un decreto suprimiendo la Compañía de Jesús. Aproximadamente 23 mil jesuitas fueron obligados a abandonar sus conventos y monasterios.
San José Pignatelli y sus compañeros obedecieron y durante los 20 años siguientes soportaron sufrimientos y humillaciones. Posteriormente, el santo con permiso del Papa Pío VI se agrupó a los jesuitas que estaban en Rusia y con su ayuda empezó a organizar a los jesuitas en Italia.
El superior de los jesuitas de Rusia lo nombró provincial de la comunidad en Italia y el Papa Pío VII aprobó ese nombramiento.
En 1804 logró que fuera restablecida la congregación en el reino de Nápoles, consiguiendo restablecer conventos jesuitas en Roma, en Palermo, en Orvieto y en Cerdeña.
Pocos meses antes de conseguir la aprobación Pontificia y restablecer la Compañía de Jesús, el Padre José falleció en 1811. Tres años después, libre del destierro de Napoleón, el Papa Pío XI retornó a Roma y decretó instituida la Compañía de Jesús en el mundo.