Hijo de Olegario y de Guilia, se cree que nació en Barcelona. A los diez años fue encomendado por sus padres a la Catedral de Santa Cruz de la Ciudad Condal, recibiendo en ella su primera educación. En 1087 tomó las Órdenes menores y, dos años después, fue nombrado Diácono. En 1093 accedió al cargo de Presbítero de la Catedral; se ordenó sacerdote en 1095, con 35 años.
Ingresó en el Monasterio de San Adrián de Besós, de canónigos regulares de San Agustín, donde ocupó el puesto de Prepósito. En 1110 se trasladó al convento de San Rufo en la Provenza (Francia), casa madre del monasterio de San Adrián de Besós, donde fue elegido Abad.
Fue investido Obispo en la catedral de Magalone, en la Provenza. En 1118, el conde Ramón Berenguer III conquistó Tarragona a los musulmanes y nombró a Olegario Arzobispo de la antigua sede metropolitana, cediéndole en privilegio el Señorío de la ciudad; el Papa Gelasio II confirmó el nombramiento en Marzo de 1118.