Desempeñó ese cargo durante dos años y posteriormente se dedicó a organizar su propia Obra, abriendo un internado para niñas huérfanas o muy pobres e inaugurando un instituto para niñas sordomudas.
En 1840 se fundó en Brescia una asociación de mujeres piadosas para atender a los enfermos de los hospitales. Mons. Faustino Pinzonio (1779-1848) la apoyó y ayudó y posteriormente Santa María Crucificada Paola Di Rosa fue nombrada superiora e indicó “nuestro Instituto tuvo origen en el año 1836, cuando el Cólera Morbus devastó a nuestra Brescia”. Las mujeres que pertenecían a la asociación se llamaban Doncellas de la Caridad, comenzaron con cuatro jóvenes, pero a los tres meses ya eran 32, que pasaron a denominarlas “Siervas” y no monjas. Muchas personas admiraban la Obra que las doncellas de la Caridad hacían en los hospitales, atendiendo a los más abandonados y enfermos de gravedad. En 1850 se fue a Roma y obtuvo que el Papa Pío Nono aprobase su Consagración. Murió el 15 de Diciembre de 1855.