En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice:
- Aquél de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.
Natanael le replicó:
- ¿De Nazaret puede salir algo bueno?
Felipe le contestó:
- Ven y verás.
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
- Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.
Natanael le contesta:
- ¿De qué me conoces?
Jesús le responde:
- Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
Natanael respondió:
- Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.
Jesús le contestó:
- ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.
Y le añadió:
- Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.
Usted está aquí
Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño
Lectura del santo evangelio según san Juan 1,45-51
Evangelio del día — 24/08/2016