En su origen fue un monasterio dedicado a San Pelayo, aunque se supone que anteriormente se asentaba en sus cimientos un templo romano. Con el traslado de los restos de san Isidoro, obispo de Sevilla, Doctor de las Españas a León, se cambió la titularidad del templo.
Lo inician los Reyes de León Fernando I y Sancha y se compone de varias dependencias, donde destacan la Basílica y el Panteón de los Reyes, desarrollado fundamentalmente entre los siglos XI y especialmente el XII por diferentes reyes y reinas leonesas.
Tesoro Real
A lo largo del tiempo los Reyes de León dotaron a San Isidoro de diferentes piezas sagradas de mucho valor, que afortunadamente han llegado hasta nuestros días.
Entre las piezas más preciadas se encuentra la arqueta de los marfiles: un baúl elaborado por un taller de marfil leonés sobre el año 1059, tallado de forma minuciosa, donde se representa a los Doces Apóstoles y también aparece el cordero místico rodeado de la corte celestial.
Destaca también el cáliz de Doña Urraca compuesto por dos cuencos de piedra ónix, que datan del siglo I dC, adornados con joyas de dicha reina.
Panteón de los Reyes
Se trata de una magnífica sala, conocida como «Capilla Sixtina del Arte Románico», construida por orden de Fernando I y Sancha a modo de cementerio real.
En ella destacan sus pinturas, efectuadas con la técnica del fresco y ejecutadas con gran maestría. Entre las escenas más relevantes representadas hay una de la Santa Cena, la Crucifixión o el Apocalipsis de San Juan.
La Cámara de Doña Sancha es otra de las salas del complejo. Se construyó en el siglo XI como Tribunal Real, después pasó a ser el scriptorium del monasterio, donde se copiarían parte de los códices que aún se conservan allí, y finalmente Sala Capitular.
El claustro presenta tramos de galería de época medieval, la primera planta de estilo plateresco, y la segunda plata de tipo neoclásico. Aquí Alfonso IX de León celebró las Cortes de León de 1188.
Entre los siglos XV y XVIII se ampliarán el claustro y los espacios monásticos, construyéndose una importante biblioteca.
Durante la invasión napoleónica (1808-1812) convierten este edificio en cuartel para sus tropas y algunas de sus capillas funerarias incluyendo el Panteón Real, en establos para sus caballos.
A pesar de estos avatares de la historia, gracias al cuidado de los canónigos que desde siempre habitaron esta Colegiata, se ha podido conservar un importante legado histórico-artístico, arquitectónico y bibliográfico que ha llegado hasta nuestros días y hoy puede ser disfrutado por el visitante.
Datos de interés:
Plaza de San Isidoro, 4, 24003 León
Horarios de Misa:
08:30h / 10:30h / 13:00h / 18:30h /20:00h
Horarios de visita:
De martes a sábado de
10:00 a 14:00 h. y de 16:00 a 20:00 h.
Domingos: de 10:00 a 14:00 horas
Para saber más:
https://www.museosanisidorodeleon.com
Pies de foto:
--El Santísimo permanece expuesto día y noche por privilegio papal.
Bajo la custodia y en lugar preferente se halla la urna con los restos de San Isidoro.
--Panteón de Reyes: la “Capilla Sixtina del Arte Románico”